top of page

La minga de la revolución

  • Foto del escritor: gea2592
    gea2592
  • 13 mar 2019
  • 3 Min. de lectura

El gran samán en Quilichao

Han sido unos días movidos, de dormir, comer, empacar y pedalear... y dormir, comer, empacar y pedalear.


Antes de salir de Cali me informé con movimientos de comunidades indígenas y universitarios sobre la situación política en el Cauca. A pocos días de empezar el paro nacional, las advertencias eran todas, incluso alguien llegó a recomendar montar la bici en un bus y llegar directo a Pasto, lo que me parecía muy exagerado y triste, pues hubiera perdido todo un departamento de Colombia y territorio sagrado del pueblo nasa y misak.


Contra todo pronóstico pero sintiendo mi corazón, salí intempestivamente de la gozadera caleña que puede ser tan encantadora y confortable, rumbo a Santander de Quilichao, tierra de oro.


En Quilichao me pasee por los colores del mercado, la radio comunitaria pa' yumat, las calles del sur y los tintos debajo del gran samán. Conversé con los padres de Jhon, un chico indígena que amablemente me hospedó en su casa, y les pregunté con la curiosidad de una niña (la que me ha traído hasta acá), cómo veían el panorama actual, porqué ellos sí hablaban nasa yuwe y sus hijos no, pregunté por su adscripción al cristianismo y la relación con la comunidad a la que otrora pertenecieron sus abuelos.


Las razones tanto para ellos como para otros de su comunidad han sido diversas, pero no nos interesa para este artículo entrar en minucias, pues podríamos bien o mal juzgar su caminar distinto, más la realidad es que ninguna cultura es inmutable y viviendo el momento histórico que les tocó tomaron decisiones sobre el destino de su gente, a veces influenciados a veces por convicción, y nosotros, los otros no seremos redentores de lo que no nos han pedido porque como Velandia una cosa es la antropología y otra cosa es el indio.


Aún así, callejeando y tranzando recibí como regalo una botella de yu'beka nasa de cxhab wala kiwe (territorio del gran pueblo). Se trata de un destilado de caña de azúcar (o chirrinchi) con plantas de alegría. Si bien con eso me podría emborrachar, el propósito de sus gotas es ofrendarlo a esta tierra habitada por tantos espíritus para que mi caminar aquí sea sentido con respeto y gratitud.


Y así después del ritualito, salí a las 6 de la mañana a la panamericana sin ningún destino fijo pues quería tener la puerta abierta a las caravanas de chivas en el proceso de liberación de la madre tierra.


Pero como tu y yo estamos locos lucas, a fuerza de pedal en una loma me encontré con Patrick, un francés de 68 años de edad, que se está recorriendo Colombia y decidimos compartir la ruta hasta Piendamó.


Las caravanas, yo te digo loca, pasaban con frecuencia cargadas de gente, comida, animales y hasta neveras y motos. La policía y el esmad bien parados y de verde detenían los vehículos como en operación retorno, que porque sí y porque no.



Lo más curioso de todo es que las comunidades como ya se han expresado públicamente, sólo están ejerciendo su derecho a la minga de resistencia y exigiendo la presencia del presidente Duque. Como siempre la información de noticias, tiene éste tono alarmista que busca mantener la movilidad y el orden público para algunos, más no informar sobre el contenido de su lucha eso no importa, en ninguno de los titulares de noticias que he leído se habla de los 1300 acuerdos firmados e incumplidos con sistemacidad por parte del gobierno en cabeza de quien sea. Los indígenas dicen que en esta oportunidad no tienen un nuevo pliego de peticiones, solo esperan que se cumplan los acuerdos pactados con administraciones anteriores.


Y entonces, loca? cómo no van a protestar en la principal carretera de Colombia, si es que es la única manera de que sean invisibilizados nunca más ...y a vos te cuento, ni así se comunica el sentir de su oposición a este sistema de muerte. Pero más que oposición, comunicación del sentir de su cuerpo, el nuestro con la naturaleza, esa relación simbiótica entre los humanos y el mundo que le rodea, porque es que hay que evolucionar de los conceptos a las prácticas y salir del mundo condicionado.



Esta revolución se diferencia de las revoluciones sociales en que apunta a un cambio interior de la persona como fuente de un cambio en el ámbito social, y no a un cambio social como fuente de un cambio en el individuo.


El norte del Cauca, me trajo retos físicos como los 1000 mts de subida en 60 km y 7 horas.; me fortaleció la voluntad del espíritu de recorrer el mundo en bici y sin ventanas, pero nunca y hasta ahora retos que comprometieran la integridad de mi vida.


Ahora, desde la tranquilidad de las tierras del sham me preparo para el sur del Cauca, un territorio tan desconocido como temido, pa mi que lo que allá hay es vida.

 
 
 

Comments


Las Rutas Bicioníricas de Ngongorokó 

©2019 by Ngongorokó. Proudly created with Wix.com

bottom of page